DJAM y control inhibitorio o la forma de jugar con las letras
- educarlex
- 13 jun 2017
- 2 Min. de lectura
Último taller de Marzo, último lunes del mes. Vamos rumbo al taller dispuestos a presentar el juego que juega con las letras (valga la redundancia), DJAM. Para los que no lo sepan DJAM es el primo lejano de otro gran conocido por nosotros, el Dobble.
Bien, otro lunes que conseguimos llegar antes. De nuevo Curie es la primera en llegar pero parece que hoy no se encuentra bien. Se queja de un dolor fuerte en el ojo y nos pide disculpas por si no se encuentra hoy al 100%. Nos encantaría que cualquiera que esté leyendo esto pudiera conocerla, ya que posiblemente, sea como la imagináis. Es alguien que inspira y enseña al mismo tiempo.A la hora de presentar el juego DJAM (que teníamos los suficientes para abastecer a 5 talleres distintos de atención y memoria), expusimos las reglas del mismo y los beneficios que de él derivan para el taller, como siempre hacemos cuando presentamos un nuevo Eurogames. En este caso, es una opción buenísima para el taller ya que trabajamos:
Control inhibitorio*
La puesta en marcha de procesos de análisis e interpretación
La creatividad apoyada en la lingüística
Procesos de reconocimiento y discriminación visual
Razonamiento lógico

*Control inhibitorio: Vaya palabreja rara, ¿verdad? No os falta razón pero es necesario aclarar este concepto pues esta muy ligado a los Eurogames que empleamos en el taller para personas mayores. El control inhibitorio para que nos entendamos bien, podríamos definirlo como la capacidad intrínseca al ser humano para controlar sus propias respuestas automáticas, de modo que se puedan desarrollar un tipo de respuestas mediadas por el razonamiento y la propia atención. ¿Un poquito más claro? Esta habilidad desarrolla el poder de anticipación y planificación, que en el caso de juegos como el DJAM donde debes discriminar de manera visual y con gran celeridad diferentes letras para la construcción lingüística en unos determinados segundos para la obtención de la máxima puntuación, es esencial. El desarrollo de este control inhibitorio nos dará una respuesta más adaptada a la situación a la que estemos haciendo frente, desde el ámbito jugón a la vida diaria. Ni que decir tiene que todos los beneficios cognitivos, sociales y emocionales presentes en los juegos son extrapolables a la cotidianidad de tu día a día.
En este juego hay varios tipos de dados, cartas para trabajar temáticas y gemas azules. Hay quién diría que pertenece a la familia del Scattergories, yo entre ellos. Un dado determina el tema a trabajar y los otros los colores y letras con los que construir palabras de la temática seleccionada. Los ganadores consiguen tantas gemas azules como número de letras tenga la palabra obtenida tras su análisis lingüístico y recursos de su propio banco de memoria al que tendrán que acceder para intentar ganar.
Tras el entusiasmo de la presentación y las ganas por «hincarle el diente», hemos dividido el taller en 3 grupos pero nos han pedido una leve variación que por descontado hemos aceptado, ya que toda aportación siempre suma y más si viene de las propias personas con las que trabajamos y confían en la metodología. Esta variación se trata de dar a cada uno un folio para realizar pruebas vocales sobre las letras que los dados te otorguen. Casi como el mítico “Cifras y Letras”.
Finalmente ha sido un juego que hemos disfrutado muchísimo, nosotros incluidos que hemos estado jugando a la par (siempre jugamos a la par, evitamos quedarnos de pie dando instrucciones pues consideramos un gran error establecer ese tipo de barrera). Tras el DJAM le llegaba el turno al 10 Cerditos, juego de lógica matemática a priori sencillo pero por experiencia os decimos, que los juegos “sencillos” son los más versátiles y con mejor acogida.
El 10 Cerditos es otro de ellos. Pero esto ya será para otra ocasión.
PD: Hemos vuelto a perder.
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