Educación Social y Terapia Ocupacional, diferencias y semejanzas
- educarlex
- 8 ene 2018
- 5 Min. de lectura
A raíz de nuestras últimas experiencias y colaboraciones con entidades almerienses, surgieron diversas dudas e incertidumbres que consideramos importantes reseñar y transmitir al público desde la educación social y terapia ocupacional. Se nos hizo llegar la preocupación de que nuestro trabajo realizado tenía casi en su totalidad, las mismas directrices que la terapia ocupacional. Actualmente les habla un educador social y mi sorpresa como podrán imaginarse fue máxima, más aún cuando no se nos transmitió cómo o en qué nuestro trabajo diario era camaleónico al de la terapia ocupacional.
Debemos destacar que todo nuestro equipo, desde educadores y educadoras sociales a psicólogos, pasando por estudiantes de ingeniería; trabajaba bajo un programa establecido por nosotros mismos acorde a las inteligencias múltiples y el aprendizaje basado en juegos (ABJ). Ese ha sido y es nuestro pilar base en nuestro trabajo diario, desarrollar y potenciar las diversas inteligencias múltiples con personas mayores, proceso por el cual, dicha entidad estuvo interesada en Educarlex y nos requirió. Por todo ello, nuestro estupor fue in crescendo al compartir con todo el equipo que desconocían por completo la educación social: características, funciones, ámbitos de actuación y un triste etcétera.
Es más, nos llegaron a “confesar” que de cara a ciertas administraciones la educación social era exactamente idéntica a los profesores de educación física (sin desmerecer por supuesto a nuestros compañeros y compañeras, sólo remarcamos los acontecimientos). Ante todas estas afirmaciones, nuestra pregunta fue fácil y sencilla: “¿Saben ustedes lo que es la Educación Social?”
Respuesta: No
He aquí el verdadero trasfondo del problema. Un absoluto y total desconocimiento de la figura del educador o educadora social, en los centros de día, asociaciones o centros educativos. El resto de nuestra reunión y cómo solventamos tal situación si nos lo permiten, quedará para los interesados. Pero semejante “bofetada” con la realidad almeriense, debe ser transmitida y expuesta. En parte nos avergonzamos de ser objeto de esta crítica, pero en parte lo consideramos un mal necesario.
Debemos exponer y dar a conocer al mundo, cual es nuestra situación laboral en muchos de nuestros ámbitos de trabajo porque, al fin y al cabo, para el responsable de recursos humanos nosotros no éramos más que unos camaleones de la terapia ocupacional y de sus actividades realizadas en el centro (en referencia a las actividades realizadas en dichos centros no expondremos la metodología que siguen).
Educación social y Terapia ocupacional
Por todo ello, quisiéramos realizar la siguiente reflexión con la esperanza de arrojar algo de luz a la educación social y terapia ocupacional en su intervención en diversas instituciones.
La esperanza de vida ha aumentado debido a los múltiples avances en medicina junto a progresos tecnológicos, alimentarios y laborales. Este promedio conlleva a un incremento del envejecimiento de la población. Debemos recordar que la dependencia es una situación en la que una persona con limitación en la actividad o diversidad funcional precisa de ayuda, técnica o personal, para la realización o mejora en el rendimiento funcional de una determinada actividad.
Entre los diferentes profesionales que trabajamos con personas con diversidad funcional, no es de extrañar presenciar ciertos conceptos tales como: “nos solapamos los objetivos”. Nada más lejos de la realidad. El único objetivo debería ser trabajar con la persona y sus necesidades. La otra cuestión sería la diferencia entre las múltiples disciplinas que deben apoyarse en la manera de enfocar y focalizar el trabajo a seguir. De ahí la importancia de los equipos interdisciplinares, una apuesta por la pluralidad de perspectivas. Pero no debemos olvidar que las personas con diversidad funcional o que simplemente han llegado a una edad cronológica elevada, poseen muchas potencialidades por desarrollar y potenciar.
Índice
Ahora bien, ¿qué se entiende por terapia ocupacional?
Según la OMS, la terapia ocupacional es “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, suple los déficits y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social”.
La terapia ocupacional, ligada a la geriatría desde sus inicios, analiza, evalúa, gradúa y adapta las actividades de la vida diaria para facilitar la autonomía de las personas. En el caso de las personas mayores se convierte, por tanto, en una herramienta esencial para su salud y calidad de vida. Si relacionamos estas definiciones con el tema que abordamos, podemos llegar a las siguientes conclusiones: se podría dividir en dos grandes bloques esa actuación.
El primer bloque son técnicas de valoración (analizando cuáles son las funciones deterioradas del individuo, valoración de situación de dependencia y en qué grado) y en segundo lugar marcar unos objetivos para el devenir adecuado del usuario a través de diversas técnicas de intervención, como las AVD (actividades de la vida diaria).
¿Cuál es el papel de la educación social?
De acuerdo con la normativa vigente, a partir del Decreto 284/1996 de Servicios Sociales, en el apartado 2.3 “Área de atención a las personas mayores”, en el anexo 2.3.1 y 2.3.2, se determina que una de sus funciones en los centros residenciales y de día, es la dinamización sociocultural y acompañamiento vital. Convirtiendo de ese modo a los usuarios en sujetos activos, participativos y colaboradores de su propio proceso.
La educación social se apoya en la importancia clave de la formación de actitudes, desarrollo emocional, creatividad, metodología activa y participativa, apertura y aceptación para conseguir cambios significativos y poder llegar así a conseguir una educación global siendo la persona protagonista de su propia identidad, significado y sentido de su vida.
Todo ello buscando una correcta educación integral del individuo donde se persiga el valor de la persona desde un aspecto holístico, individualizando la intervención, potenciando la autonomía y educando en el entorno. Desde la educación social se propondrán técnicas para un plan de intervención creativo, flexible y adaptado para un proyecto de centro común, como la llamada atención plena.
Atención plena del usuario bajo un equipo interdisciplinar
Los equipos interdisciplinares, deberían ser una apuesta por la pluralidad de perspectivas para tratar a cada persona según sus necesidades. Profesionales que provienen de distintas disciplinas, y por lo tanto están especializados en diferentes campos. La ventaja de generar un equipo interdisciplinar, radica en que cada miembro aporta al conjunto los conocimientos y habilidades derivados de su profesión, y a la vez se complementa con los demás. El equipo interdisciplinar (como cualquier equipo de trabajo) persigue un mismo objetivo. Este modelo de trabajo es muy inclusivo porque tiene en cuenta variables de cada uno de los ámbitos de procedencia de sus componentes.
En ellos se integran perfectamente la educación social y terapia ocupacional, entre otras disciplinas. Existen tantas vías de acompañamiento como experiencias sensoriales seamos capaces de analizar y describir en el proceso de acompañar a la otra persona.
Sin más que añadir, salvo que esperamos que la información aquí aportada pueda esclarecer a los lectores algunos conceptos que consideramos necesarios exponer dada nuestra experiencia entre la educación social y terapia ocupacional.
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