La experiencia en las prácticas curriculares de Naiara

Durante la carrera de Educación Social, realice prácticas curriculares en dos centros totalmente distintos, y de diferentes ámbitos. Por un lado en la Fundación Centro para Mujeres de Vizcaya, y un Punto de Encuentro Familiar.

El primero era un espacio, un aula, donde mujeres mayores se reunían y se trataban temas de psicología, geografía, temas de actualidad, salidas a visitar alguna exposición, etc. En cambio en el Punto de Encuentro se supervisaban las visitas de los menores con los padres, para velar por una buena praxis y la estabilidad de los niños.

Mi experiencia en cualquiera de los dos fue muy buena. Sí que es cierto que al trabajar con mujeres de una manera más facilitadora, de formación y reunión, el aporte de sensaciones y experiencias positivas es mucho mayor. En el otro caso, aunque la experiencia fue muy buena por el equipo profesional que estaba allí, es una tema mucho más complicado y que la interacción tanto con menores como con familias, era muy poca.

Estuve muy arropada en los dos casos, por lo que no tuve muchas complicaciones, sí que es cierto que en el caso del Punto de Encuentro me hubiera gustado participar en reuniones de equipo, o poder aprender mucho más allí, en las entrevistas con las familias…

Por parte de la Universidad hubo un problema ya que me organizaron las prácticas bastante tarde y decidí postergarlas para el año siguiente porque se me acumulaban demasiadas materias. En mi asignatura con mi tutor sí que tuve mucha relación a la hora de mantener el contacto, para gestionar dudas, realizar el trabajo final, etc. Sin embargo con la persona responsable de mis prácticas no tuve demasiada relación.

A modo de conclusión puedo decir que mi última experiencia en un Espacio de Igualdad de Madrid, que ha sido sumamente grata y beneficiosa para mí, me ha hecho recordar en muchos momentos todo lo bueno que me lleve de aquellas mujeres en mis prácticas de Educación Social.

He aprendido muchas cosas durante mis prácticas, la mayoría buenas, y son experiencias inolvidables.